El Junco . .

Juncus effusus: Planta de la Luna. Emblema de la docilidad.

La resurrección o renacimiento de Osiris se representa por medio de un junco, nexo de unión o antena entre lo profundo de la tierra y el poder del cielo. Curiosamente, en la mitología japonesa, el junco también es el hilo conductor que comunica a los dioses del cielo con los de la tierra.

Para los griegos, Pan, enamorado de la hermosa Siringe, la persigue hasta el río Ladon, en cuyas aguas se arroja la ninfa y es transformada en junco: el que corta Pan haciéndose con él una flauta –la primera conocida-.

Si se recogen juncos en luna nueva y luego se les hacen siete nudos a cada uno y se los deja secar, obtendremos unas varillas excelentes para trazar círculos mágicos.

Una vieja leyenda afirma que la parte blanca del junco, la que está bajo la tierra, se mete en bolsitas blancas y se lleva encima para curar las fístulas anales.

Soñar con juncos significa que no somos constantes, o que nos hemos comprometido en algo que excede nuestras posibilidades.